• Con discursos diametralmente opuestos, ecologistas y administración coincidieron en que los protocolos de Kioto son muy cortos para las necesidades reales ante el acuciante y gravísimo problema planetario del cambio climático. Desde aquí y como portavoces de estas jornadas, pedimos que los políticos españoles se conciencien de la gravedad del problema y actúen en consecuencia. Buenos Aires es la siguiente cita. "La Cumbre de Kioto ha sido un vergonzoso simulacro para concluir que se seguirá aumentando la producción de los gases provocadores del efecto invernadero. En este marco, según la mayoría de los ponentes Cristina Narbona, y muy especialmente Ladislao Martínez de Aedenat y José Luis García de Greenpeace, denunciaron que España jugó un papel cínico e irresponsable: Discursos de buenas intenciones por un lado y pacto soterrado con la UE de aumentar en un 17% sus emisiones de CO2 para el siglo XXI", dijo Luis Lázaro, gerente de Bioex y alma mater de estas jornadas.

La Cumbre de Kioto supuso por primera vez en la historia, el reconocimiento explícito por los países más poderosos del planeta de que el Cambio Climático se debe a la mano del hombre y que amenaza gravemente la supervivencia de éste sobre la biosfera. Esto ya es un paso muy importante. Sin embargo, no es suficiente. La vida en el planeta Tierra está amenazada. Y paradójicamente, la agresión la producimos los hombres

• La estrategia para detener el Cambio Climático tiene que cimentarse en el ahorro energético – "El kilowatio·h más limpio es el que no se produce" -, en el desarrollo y apuesta decidida por las energías renovables y en la solidaridad y ayuda a los países del Tercer Mundo.

• Las energías renovables no pueden ser el futuro. Se tienen que convertir en el presente. Es no sólo deseable, sino imprescindible que ese 12 % de participación en el 2010 se cumpla y se prepare una estrategia para que su aumento sea constante en los siguientes años.

El Libro Blanco de las Energías Renovables establece que en el 2010, las energías renovables participen del consumo energético en un 12 %.

• Desde aquí apostamos por un modelo descentralizado de E.R. y por la investigación en estas áreas. Dato significativo: El presupuesto anual en Energías Renovables del IDAE, 1.500 millones de pesetas, es equivalente a 1,5 kilómetros de autovia. NO HAY VOLUNTAD POLICA DE CAMBIAR EL MODELO E INVERTIR REALMENTE EN EL DESARROLLO DE E.R.

• Los expertos aquí presentes han demostrado que la tecnología está ahí óptimamente desarrollada. Ahora falta la voluntad política y la visión de futuro de las grandes empresas españolas. Hemos detectado cierta miopía y una fe casi ciega en "libre mercado".

• Las ventajas de las Energías Renovables son muchas. Primero preservan la vida y aunque esto no parece ser lo más importante para los que rigen el destino de nuestro planeta, hay otras que sí deberían tener en cuenta. Las Energías Renovables crean empleo. Además, las materias primas son nuestras, no tenemos que importarlas, el impacto medioambiental es asumible (aquí hemos visto y oído que no hay energía gratis en ningún sentido). La tecnología es de fácil aplicación y no se concentra en pocas manos.

• España aún mantiene una dependencia excesiva del petróleo, una de las energías más contaminantes y mayor impacto ambiental. El sentido común debería obligar a los responsables políticos así como de las grandes compañías petroleras a pensar de una forma más global en sus intereses. Sin planeta donde vivir, todos perdemos. También ellos. El 60 % de la contaminación resulta del consumo de combustibles fósiles.

Una de las alternativas viables más claras al uso de combustibles derivados del petróleo es la implantación de los cultivos energéticos que producen biodiesel. España y Extremadura especialmente tienen un gran potencial en este tipo de cultivos que nos pueden independizar, aunque a corto y medio plazo sea en una pequeña proporción, de la dependencia exterior para nuestras necesidades energéticas de carburantes. Por otro lado, los biocombustibles permiten regenerar suelos erosionados o abandonados, así como reorientar el sector agrícola que en el área de la alimentación tiene dificultades para implantarse, debido a la gran competencia –muchas veces desleal- con otros países.

• La situación es tal que no podemos esperar 30 años más. Por otra parte, hay una realidad ineludible. En el planeta no estamos solos. Un quinto de la humanidad, nosotros, lo tenemos todo (dos tercios del consumo energético mundial lo consumimos nosotros) y hemos comprometido no sólo nuestro futuro sino el de los otros cuatro quintos, hasta ahora condenados a la mera subsistencia. La solidaridad tiene que ser un valor emergente en el nuevo milenio. Todos los países en vías de desarrollo tienen que aumentar su consumo energético, se habla del doble del actual para el 2050. Sin embargo, está claro que eso no puede ser con el actual modelo, simplemente porque el planeta no lo resistirá. Las Energías Renovables son la solución para nosotros y para ellos. Es una energía más limpia, con una tecnología asumible y con un impacto ambiental sostenible. Las Energías renovables nos permiten crear tecnologías exportables, abriendo una línea de desarrollo empresarial muy interesante para los países europeos que apuesten por desarrollarlas.

• La información es el elemento quizá más importante para llegar una concienciación real del problema. La situación es grave, pero el ciudadano no es consciente y los políticos occidentales parecen haber optado por modelos excesivamente conservadores y suicidas. Esta situación sólo cambiara cuando la opinión pública mundial se haga consciente del crítico momento que atravesamos, y obligue a sus gestores políticos a decantarse decididamente por un modelo real y efectivo de ahorro energético y sustentabilidad social basado en las E.R. Pero tal vez, en palabras de Eduardo Alvarado, Consejero de Medio Ambiente, Urbanismo y Turismo de la Junta de Extremadura, durante la inauguración de las Jornadas, "tengan que morir muchos del Sur y quizás muchos del Norte, posiblemente nosotros mismos y nuestros hijos también muramos, no de forma natural sino provocada por la inconsciencia y avaricia de la sociedad occidental. Entonces y sólo entonces quizás pongamos remedios decididos y eficaces, aunque también es posible que para entonces ya sea tarde".

"El problema no está en dilucidar cuanta energía, cuanto nos cuesta, qué tecnologías E.R. desarrollamos, cómo hacemos el tránsito... sino tenemos el sentido real de para qué sirve todo esto. El sentido profundo de este debate es: Queremos calidad de vida para todos, Norte y Sur, queremos que la Tierra nos deje vivir en su piel. ¿Qué tenemos que hacer, personal y colectivamente para conseguirlo?

La respuesta la tendremos en ECOTOPIA II". Con estas palabras, Luis Lázaro, gerente de Bioex y organizador, clausuró las I Jornadas Transfroterizas sobre Cambio Climático y Energías Renovables – Ecotopía".